Dado que el buceo implica cierto riesgo y algunas afecciones médicas pueden aumentar el riesgo de muerte o lesiones mortales, se recomienda encarecidamente que revisen su condición corporal antes de bucear. El certificado médico se centra principalmente en afecciones cardíacas, pulmonares y neurológicas. Además, se reconsiderarán todos los problemas generales de salud que pueden poner al buceador en mayor riesgo de enfermedad por descompresión y / u otras condiciones como la pérdida del conocimiento, que podría provocar ahogamiento y / u otras situaciones de riesgo / muerte.
La afección más común que hará que las personas sean declaradas médicamente no aptas para bucear es el asma bronquial. Otras afecciones comunes que pueden afectar la aptitud para bucear son problemas de audición, infecciones de los senos nasales e infecciones de oído. Estos pueden ser temporales y no exponen al buceador a un mayor riesgo de muerte, por lo que generalmente se hace una advertencia de los riesgos involucrados.

El certificado médico es básicamente una evaluación de la capacidad del buceador para sobrevivir emergencias inesperadas bajo el agua o en la superficie, y el riesgo de muerte, pérdida del conocimiento, deterioro del juicio, desorientación, problemas de movilidad o enfermedad por descompresión que pueden estar asociados con el buceo con un condición o trastorno particular. El certificado médico tiene fecha de caducidad y debe tener una fecha inferior a 12 meses antes del buceo.